Se fabrica de forma personalizada, para que el paciente tenga una adaptación total.
Este es el proceso a seguir:
Examen clínico
En primer lugar se tendrán en cuenta las deficiencias y desviaciones del miembro al que se quiere aplicar el dispositivo. Para ello se observa al paciente de pie, mientras camina y acostado en una camilla para ver hasta qué punto es corregible la deficiencia.
Todo lo observado se anota en la hoja de información ortésica y esta hoja llevará información sobre diseño, medidas, materiales, componentes, accesorios y planos de la ortésis que servirán para su construcción en el taller.
Toma de medidas
Para la toma de medidas se coloca al paciente en decúbito supino sobre una camilla , entre la camilla y el paciente se coloca un tablero con una bisagra a nivel de la rodilla, que permite doblar la rodilla y tablero 90 grados.
Entre la pierna y tablero se coloca un papel y se traza el contorno del mmii desde periné hasta 4 cms por encima del trocánter mayor. Con lápiz dermográfico se hacen marcas de interés sobre el lado interno de la pierna del paciente que corresponden a la colocación de semiaros, articulación mecánica de rodilla, interlinea articular prominencias óseas. Se miden perímetros, diámetros y longitudes y se anotan en el lado externo de la figura representada en el plano. A partir de aquí se puede obtener la estructura.
Toma de moldes de yeso
En las ortesis que requieren el conformado de piezas de termoplástico es necesaria la construcción previa de un molde de escayola.
Montaje y acabados superficiales
Se eligen las articulaciones, generalmente prefabricadas y se ensamblan todas las partes (barras, articulaciones, estribos, semiaros componentes prefabricados…), mediante tornillería y remaches, comprobando continuamente alineación, movilidad y bloqueo de las articulaciones. Se pulen los elementos de unión y se rebajan los bordes afilados, se suavizan los cantos y rebabas residuales de todas las mecanizaciones. Solo resta colocar velcros de cierre, cinturones , cinchas de cuero y otros accesorios.
Acabado y chequeo
En las ortesis activas se comprueba que la localización y funcionalidad de todas las partes es la correcta , que no existe contacto de la piel con el metal, que las articulaciones presentan buena movilidad y que en la deambulación se mantiene el equilibrio deseado, que no hay presiones exageradas y que la funcionabilidad y confort para el paciente es correcta.
En las pasivas el chequeo sigue un procedimiento similar, salvo en el apartado relativo a la deambulación para la que no están diseñadas.
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